QUERIDAS FAMILIAS DE LA EP 69:
En las escuelas, millones de
niñas, niños y adolescentes, transitan su vida durante varias horas por día y
durante muchos años (14 años de obligatoriedad). Estamos habituados y
habituadas a una manera de ir a la escuela y entendemos que ésta es la mejor
forma para la enseñanza y los aprendizajes.
Desde la aparición del Covid 19,
con la interrupción de las clases presenciales y el aislamiento obligatorio,
social y preventivo que se decretó en marzo, el sistema educativo tal como lo
conocemos y vivimos - está siendo interpelado.
La primera respuesta que pusimos
en marcha fue la continuidad pedagógica, entendida como una forma de acompañar
la situación excepcional que estamos viviendo. En ese marco, los equipos directivos
y docentes implementaron valiosas propuestas de enseñanza para dar continuidad
a los aprendizajes y para sostener los vínculos con los y las estudiantes y sus
familias.
No está de más recordar que, como
comunidad educativa, tuvimos que afrontar esta situación excepcional a pocos
días del inicio de clases, en un tiempo donde habitualmente docentes y
estudiantes se están conociendo, estableciendo acuerdos de trabajo, tiempos y
espacios para cada actividad. Por lo tanto, la tarea en este tiempo tuvo esta particularidad
estructural y aun así se buscó generar las mejores condiciones para desarrollar
una manera diferente de vincularse, conocerse y trabajar en conjunto, docentes
y estudiantes.
Desde la DCGyE estamos
infinitamente agradecidos por los esfuerzos que realizan desde siempre, y en
particular, por todo lo que hicieron desde el primer día de suspensión de
clases, intentando sostener la escolaridad y mantener los vínculos con los y
las estudiantes. Con gran orgullo, podemos una vez más corroborar que las y los
docentes están llevando a cabo su tarea de la mejor manera posible, poniendo en
juego sus saberes y apropiándose de los nuevos saberes que se requieren para
esta emergencia . Orgullo bonaerense. Provincia de Buenos Aires,
la buena escuela.
Todas y todos los docentes del
sistema educativo, desde sus casas y desde las escuelas; desde todos y cada uno
de los lugares, no dejaron de hacer escuela: hacen llegar las tareas y/o los cuadernillos, garantizan
la alimentación, escuchan los padecimientos, buscan soluciones que sabemos que
en muchos casos son muy difíciles de resolver. En ese esfuerzo estamos
cotidianamente -sin parar, ni quedarnos conformes- afrontando lo que sucede con
los recursos disponibles y buscando otros que sabemos que es necesario incluir
a medida que van pasando los días.
Lo que se realizó hasta aquí es
inmenso y expresa el siempre renovado compromiso de quienes formamos parte de
la comunidad educativa. De todos los y las que queremos atravesar esta
situación de la mejor manera, encontrando las formas de cuidarnos y de poder
seguir encontrándonos en la tarea de enseñar y aprender.
Queremos proponerles iniciar una
segunda etapa de esta situación excepcional que requiere “quedarse en casa”
como política de Estado, como manera de cuidarse y cuidar al otro.
Es un momento para que revisemos
lo realizado, sigamos profundizando los vínculos con los y las estudiantes y
sus familias y planifiquemos el tiempo que viene, el desafío está en cuidar y
preservar los lazos afectivos y vinculares entre estudiantes y familias y
docentes del sistema educativo.
En esta etapa que se inicia, es
tan importante que logremos proponer contenidos para la enseñanza como seguir
desplegando estrategias para el acompañamiento ante la contingencia; que
encontremos alternativas para llegar a la distancia a cada uno de los barrios,
de las casas y de las familias; que estemos presentes en la vida de los niños y
las niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultas que forman la comunidad
educativa de nuestra provincia.
Cabe señalar que no vamos a dejar
de lado los temas incluidos en los diseños curriculares o la acreditación del
primer trimestre del año. a través del registro de lo producido y la
preservación de los materiales realizados por docentes y estudiantes en este período,
se podrá organizar la evaluación del avance de los aprendizajes.
Para que esto suceda es necesario
que logremos crecientes niveles de participación equipos directivos, docentes y
auxiliares utilizando para ello, los dispositivos que tenemos y los que iremos
creando. Es un tiempo que nos desafía a trabajar a través de canales de
comunicación y expresión que no usamos habitualmente. Todos los que formamos
parte de esta comunidad educativa tenemos que encontrar los medios para estar
en contacto con cada estudiante y para que ningún docente trabaje en soledad.
Nuestra tarea es generar las
condiciones que hagan posible el encuentro entre cada docente y cada
estudiante, día a día; que encontrarnos sea una rutina que se incorpore como
cualquiera de las otras que construimos o intentamos construir en el contexto
de esta pandemia.
En este tiempo, no podremos
planificar con plazos preestablecidos ya que las acciones se irán definiendo y
actualizando permanentemente, según la evolución de la epidemia. Por eso, es
indispensable tener una organización semanal de las tareas, pero sabiendo que
la misma se modificará si hiciera falta. Ante las situaciones difíciles que nos
han tocado vivir, la escuela siempre asumió, afrontó los desafíos y buscó las
mejores herramientas para dar respuesta a los y las estudiantes y sus familias.
Así fue frente a epidemias como la gripe A, las inundaciones u otros fenómenos
que alteraron nuestra cotidianidad. Lo mismo ocurrió con cada una de las
situaciones particulares que tuvo que afrontar cada distrito y cada barrio, sea
del continente o de las islas de nuestra provincia. En las zonas urbanas o en
los parajes en las zonas rurales. Quienes formamos parte del sistema educativo
sabemos bien que la escuela siempre encontró la manera de seguir cuidando y
enseñando.
Este momento nos llama a recordar
que la vida y el lazo social que nos sostiene humanamente son prioritarios para
la continuidad de todas las demás acciones.
Después de esto que estamos
viviendo nada será como antes, ya que nunca vivimos una situación como ésta.
Este tiempo nos desafía, nos invita a pensar otras maneras de estar cerca. Nos
moviliza a generar otras propuestas, otra organización escolar cotidiana.
Enfrentamos una situación inédita
pero no ajena a las tantas tareas solidarias, pacientes y responsables con la
vida de otros y otras, que siempre desarrollamos como docentes.
En este marco de urgencias
sanitarias, alimentarias y distancias físicas, las acciones simples y concretas
se vuelven necesarias e imprescindibles para acercarnos y nos reafirman el
sentido que tiene el aporte de todos y todas, y de cada uno, para la comunidad.
La escuela renace con el trabajo,
las ideas, el esfuerzo y el amor de todas y todos. Esperamos que éste sea un
tiempo para seguir trabajando en esta forma de hacer escuela. Pensamos que
lograrlo permitirá que seamos más al encontrarnos con ese día tan esperado en
el que ya no estará imposibilitado el abrazo.
Nuevas definiciones sobre la enseñanza y la
evaluación durante la pandemia
En un documento dirigido a todo el sistema
educativo provincial establecimos los criterios para la enseñanza y la
evaluación de las prácticas educativas en el contexto de la pandemia.
Compartimos aquí una síntesis de las principales ideas.
Las propuestas de enseñanza seguirán apuntando a
fortalecer el vínculo pedagógico con cada estudiante, teniendo en cuenta el
momento particular que estamos atravesando como país, como provincia y como
sociedad.
La propia contingencia nos desafía a una permanente
revisión de la enseñanza y el aprendizaje, nos convoca a analizar los
procesos que vamos construyendo, a definir condiciones nuevas y a tomar
decisiones que le sigan dando forma a este ciclo lectivo sin perder de vista
los horizontes de igualdad, democracia y calidad de nuestro sistema educativo
provincial.
Evaluación de la continuidad
pedagógica. La evaluación es parte de la
enseñanza, y en este momento inédito resulta central también para revisar y
fortalecer las propuestas pedagógicas desplegadas y para alcanzar una mejor
organización de la actividad de docentes, estudiantes y familias. Las mismas
condiciones en las que se están realizando las tareas educativas definen las
dimensiones de la evaluación que deben considerarse en este tiempo, como así
también las que serán abordadas en las próximas etapas.
Criterios para la evaluación de la
continuidad pedagógica. Entre otros
aspectos, se realizará una evaluación cualitativa considerando si las y
los estudiantes han podido sostener el lazo con la escuela y sus
docentes; si están consiguiendo acceder a las propuestas de enseñanza;
resolver las actividades propuestas; plantear dudas, preguntas, opinar;
profundizar en el conocimiento específico de las distintas materias y realizar
las actividades educativas con autonomía, solos o con otras personas que
estén acompañándoles.
Calificación. No se calificará en las instituciones educativas
tanto estatales como privadas. En cambio, se focalizará en una valoración
pedagógica que posibilite conocer los avances y las dificultades que el
estudiantado bonaerense viene experimentando. La valoración pedagógica de este
periodo se complementará con otras instancias de evaluación presencial que
serán definidas oportunamente, según las decisiones sanitarias que se vayan
tomando con la evolución de la pandemia. Es importante continuar
solicitando a estudiantes y familias que compartan con sus docentes las
actividades educativas realizadas y, en caso de que por ahora esto no sea
posible, que las guarden en cuadernos o carpetas para una posterior entrega.
Contenidos. Las direcciones de niveles y modalidades están
trabajando sobre diversos escenarios por si resultara necesario adecuar los
diseños curriculares de este ciclo lectivo. Según las medidas que se sigan
tomando en torno a la pandemia, se irá revisando la planificación anual y se
definirán los saberes que deberán ser aprendidos durante el ciclo lectivo
2020, incluyendo los desarrollados durante la continuidad pedagógica. En caso
de que sea pertinente, la planificación podrá extenderse al ciclo lectivo 2021.
En este proceso, según refiere el documento, se hará especial hincapié en el
acompañamiento de las trayectorias educativas de los tramos de inicio y
finalización de los niveles de enseñanza. Por ejemplo, la última sala de
educación inicial, la unidad pedagógica de primer y segundo año y el sexto año
del nivel primario, el primer y último año del nivel secundario y de Educación
Superior.
Asistencia. Si bien no se registrará asistencia mientras
continúe la suspensión de clases en el marco de la emergencia sanitaria por el
Covid-19, es necesario realizar el seguimiento de cada estudiante para conocer
los alcances de la Continuidad Pedagógica.